En esta jungla donde empieza a estar mal visto soñar. Donde todo es especulación y el sentimiento parece caducidad de hoja seca, no debemos pretender hacer rarezas, ni mágicos equilibrios para poder justificar la arbitrariedad de los huecos dejados por el empeño de entender lo material como la principal causa vital.
Precisamos ambicionar la nitidez necesaria en todo aquello que se procura disolver bajo la estúpida cortina de nube que diluye la real sinrazón de la fortuna y el poder. Es disponer honores a todo lo que emana del corazón.
Precisamos ambicionar la nitidez necesaria en todo aquello que se procura disolver bajo la estúpida cortina de nube que diluye la real sinrazón de la fortuna y el poder. Es disponer honores a todo lo que emana del corazón.
Todo es sentimiento, el resto es humo.
El Argonauta Enmascarado.
<< Home