Alimentas relaciones interpersonales. Tu importancia y tu trascendencia hacen frente común. Eres el afecto desinteresado y la ferviente confianza. Tu fortaleza se nutre del trato compartido. Dos almas, un solo corazón que no depende del espacio ni del tiempo. Mantienes tu presencia bajo los cimientos de la reciprocidad. Sobrevives ante las situaciones difíciles y disfrutas ante la sensibilidad, el afecto, la generosidad,…
La verdadera amistad huye de los vergeles infestados de orgullo.
La verdadera amistad huye de los vergeles infestados de orgullo.
El Argonauta Enmascarado.
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