
Normalmente, son representaciones alejadas de la realidad. Es la esencia de una sociedad donde las fragancias de la simulación y el disimulo impregnan el conjunto de reglas necesarias para moverse por el mundo.
Es una manifestación que deliberadamente y habitualmente pretende mostrar la bondad, cuando en realidad lo que se piensa es algo que no concuerda con lo dejado entender.
Actuar fingiendo cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se experimentan, nos deja en una pobre situación a la hora de reafirmar nuestro aprecio como personas, hasta el punto de “vender al diablo” el propio criterio, ideología,... Cambiar la sinceridad por la más pura y dura mojigatería.
El mayor peligro de una persona está en su humildad fingida y en la simulación de sentirse moralmente escandalizada.
El mayor peligro de una persona está en su humildad fingida y en la simulación de sentirse moralmente escandalizada.
El Argonauta Enmascarado.
<< Home