
Es la esencia o sustancia que puede ayudarnos a avivar la llama de nuestros compromisos vitales. De nuestros argumentos.
Nuestra sociedad está llena de vicios y contradicciones que no podemos solucionar, sin una postura que se muestre contraria a todo aquello que consideramos injusto y que nos sitúe alejados del remordimiento.
Ser detractor y delator de situaciones abusivas es una manera de sentirnos comprometidos con la loable conquista de un mundo mejor.
La manipulación nunca puede ser un medio para conseguir metas que nos aparten de la dignidad y la decencia humana.
Gracias al espíritu éticamente disidente de muchas personas, vamos poniendo obstáculos y frenos al voraz avance egoísta y materialista de la “otra humanidad”.
Ser detractor y delator de situaciones abusivas es una manera de sentirnos comprometidos con la loable conquista de un mundo mejor.
La manipulación nunca puede ser un medio para conseguir metas que nos aparten de la dignidad y la decencia humana.
Gracias al espíritu éticamente disidente de muchas personas, vamos poniendo obstáculos y frenos al voraz avance egoísta y materialista de la “otra humanidad”.
El Argonauta Enmascardo.
<< Home