Deseamos que, por un momento, abandonéis el Olimpo y asumáis vuestra condición de ninfas inspiradoras. Llenaremos de agradecimiento vuestra presencia y procuraremos utilizar las palabras adecuadas y los certeros argumentos, fruto de vuestros complacientes favores. Que Zeus y los demás moradores del Sagrado Monte sean comprensivos con esta súplica. Queremos que nuestras creaciones derramen los mejores flujos de placer, de gloria, de fiesta, de melodía, de danza, de amabilidad, de alabanza, de belleza, de aroma celestial,… Suspiramos con la cesión de un ínfimo soplo de la virtud profética que, innatamente, poseéis para, así, potenciar nuestra facultad de comprender y distinguir con diáfana claridad los enigmas y misterios que nos colman el ánimo de desasosiego e incertidumbre. Ayudadnos, con vuestro estimulo creador, a distinguir entre verdad y falsedad, evidencia e inquietud, certeza y duda.
La esencia del estimulo creador viene inducido por la fantasía ubicada entre lo divino y lo humano.
La esencia del estimulo creador viene inducido por la fantasía ubicada entre lo divino y lo humano.
Pintura (fragmento) "Apolo y las Musas"-Simón Vouet (1640)
El Argonauta Enmascarado.
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