Mar, tu furia ha ido desgastando la arena de su piel y tus vientos han lanzado las espumas de sus insomnios más allá de tu horizonte. Hoy, no deja de mirar tu ímpetu y tu vitalidad intentando aferrarse a tu regazo para mantener viva la luz brillante que despide tu azul marinero en el rostro de las entrañas.
El procura no derramar ni una gota de su turbia y ya difuminada fuerza, para que la puerta del inevitable ocaso no le engulla en la monótona panza del devenir indiferente y repleto de un decepcionante conformismo, invadido por la edad de la voz cansada.
No debe haber rendición alguna ante el ineludible navegar de la comprometida existencia mientras el bajel pirata no llege al puerto de la absoluta certeza.
El procura no derramar ni una gota de su turbia y ya difuminada fuerza, para que la puerta del inevitable ocaso no le engulla en la monótona panza del devenir indiferente y repleto de un decepcionante conformismo, invadido por la edad de la voz cansada.
No debe haber rendición alguna ante el ineludible navegar de la comprometida existencia mientras el bajel pirata no llege al puerto de la absoluta certeza.
El Argonauta Enmascarado.
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