Algunas veces no escogemos los medios adecuados para alcanzar los objetivos que nos proponemos. Seguramente dejamos de distinguir inteligentemente entre lo bueno y malo de los procedimientos utilizados, nos olvidamos de los argumentos aprendidos con la experiencia para evitar cometer errores y no valoramos la utilidad de los métodos atendiendo a las circunstancias concretas.
En estas situaciones podemos afirmar que estamos actuando precipitadamente. Es una desconsideración, por nuestra parte, a la prudencia.
No es prudente, precipitarse.
En estas situaciones podemos afirmar que estamos actuando precipitadamente. Es una desconsideración, por nuestra parte, a la prudencia.
No es prudente, precipitarse.
El Argonauta Enmascarado.
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