<meta name='google-adsense-platform-account' content='ca-host-pub-1556223355139109'/> <meta name='google-adsense-platform-domain' content='blogspot.com'/> <!-- --><style type="text/css">@import url(https://www.blogger.com/static/v1/v-css/navbar/3334278262-classic.css); div.b-mobile {display:none;} </style> </head><body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d35251511\x26blogName\x3dSENDALITERARTE\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://sendaliterarte.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://sendaliterarte.blogspot.com/\x26vt\x3d-2014054210078842097', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>
| domingo, octubre 29, 2006

Hay pocas imágenes que destruyan con tanta claridad el concepto de libertad como el simbolismo de un muro. Muchas veces los muros no nos dejan seguir las sendas marcadas por nuestra facultad natural de obrar. "Lo que es" y "lo que debe ser" muchas veces se convierte en un pequeño espacio amurallado donde casi no podemos ni respirar. Cada vez nos agobia más y no hacemos nada por destruir los inmensos paredones de esas ataduras y perjuicios que tan solo nos conducen al más oscuro desaliento.
Si en el silencio de la soledad nos adentramos en la recomendable tarea del pensamiento metafísico, seguramente, llegaremos a la conclusión de que tenemos más fuerza de la que imaginamos para destruir los muros, incluso, más consistentes. La razón no puede estar recluida o secuestrada por ningún límite (simbólico o no). Ahí radica, pienso, el principal argumento de ese valor incuestionable del ser humano que llamamos libertad.
El Argonauta Enmascarado.

© 2007 SENDALITERARTE | Blogger Template by GeckoandFly originally developed by Phu Ly

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters