A 130 metros de altitud, esta plaza hace parte del barrio más alto de la ciudad, al lado del "Sacré Coeur" en Montmartre.Desde siempre esta plaza ha sido muy visitada por los turistas, sobre todo por su animación pintoresca, heredera de la rica actividad artística desarrollada durante el siglo XIX, entre terrazas de cafés, caricaturistas, simples pintores, y retratistas.Desde el éxito de la película de Jeunet "Le fabuleux destin d'Amélie Poulain", mundialmente conocido, el entusiasmo no ha parado de crecer. El ambiente lugareño que reina desde las primeras horas del día, termina rapidamente con las hordas de turistas que la visitan todos los días.
En mis ya numerosos viajes a Paris, nunca he dejado de visitar este enclave. De siempre me ha parecido una pieza mágica con un encanto especial. Sus árboles, sus rafagas de música, su bullicio... todo aderezado con un paisaje peculiar de caballetes, dibujos, caricaturas, retratos. El olor a trementina y aceite de linaza entremezclado con un ambiente característico, son la forma que camufla un fondo con apariencia de testimonio irrefutable: PINTAR PARA SOBREVIVIR.
Flor de bodegón,
acechando la lluvia.
El color mira.
(Haiku) El Argonauta Enmascarado.
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